Yo soy Emprendedor Empresario


Me choca que todavía a estas alturas, se estereotipe al "empresario" como el que produce plata, y al "emprendedor" como el romántico aventurero que persigue una causa noble para la humanidad. Y ciertamente existen diferencias, pero también una interrelación resumida en mi frase: "No todo emprendedor tiene que ser un empresario, pero todo empresario debe mantener un alma de emprendedor".

¿Y eso con qué se come? Se entiende como Empresario a aquel que desarrolla una actividad de lucro y que ya tiene una experiencia sólida en ello. Se entiende como Emprendedor a quien apenas va incursionando con un proyecto o idea, que no necesariamente tiene vocación mercantil. Un artista, un científico, un luchador social, son emprendedores en busca de innovaciones que mejoren nuestro mundo.

En tal sentido, otro cliché con el que no estoy de acuerdo en lo absoluto, se da dentro del mismo concepto de Emprendimiento, cada vez que se clasifica en "emprendimiento comercial" y "emprendimiento social". ¡Nada más errado! El emprendimiento de por sí debe ser social, o no es emprendimiento. Cualquier actividad emprendedora o empresarial debe fomentar las relaciones sociales, y más que eso, debe realizarse con un sentido Humano. Más que pensar en el afán del dinero por el dinero, pensar en el beneficio y en las soluciones que representamos en cada vida que tocamos con nuestros productos y servicios.

La interrelación entre ser Emprendedor y ser Empresario, deriva de cuánto uno necesita aprender del otro. El Emprendedor puede captar del Empresario su audacia, su determinación para tomar decisiones, para gerenciar y administrar. El Empresario puede adquirir del Emprendedor su pasión, su empeño por enamorarse y enamorar, su creatividad para resolver problemas sin tantas alcabalas protocolares. Ambos poseen en común el pragmatismo, que de ningún modo será confundido con falta de escrúpulos ni de sensibilidad.

De todas maneras, el Emprendedor está obligado a generar recursos económicos para vivir dignamente y darle oxígeno a su proyecto, sea este de la naturaleza que sea. Pensar que si desea expandir, posicionar, mantener fresco y moderno ese proyecto, requiere acometer las inversiones que ese proyecto merece. Cristóbal Colón se fijó como proyecto demostrarle a las potencias occidentales que había otra vía por donde mover el comercio con las Indias (Asia) que no fuera Europa adentro dominada por reinos y hordas rivales. Pero para poder llevar a la realidad ese emprendimiento igualito necesitaba plata, barcos y hombres, y los consiguió gracias al patrocinio de la Corona española, luego de desarrollar sus dotes de empresario vendedor con los mil "NO" que recibió de las demás monarquías europeas. Al final el hallazgo fue mucho más trascendental, pues sin querer queriendo acabó demostrando que había otra tierra plus ultra (más allá) de la tierra conocida hasta entonces.

Financiarse o buscar lucro no tiene nada de pecaminoso ni criminal; el dinero es un medio de intercambio social, creado por el hombre para reconocer el valor de las cosas que produce. Negar eso e intentar ir contracorriente, es autocondenarse al fracaso. Steve Jobs fue un hippie idealista en su juventud, y aún dirigiendo el imperio Apple, dormía en una colchoneta en el suelo de su imponente mansión sin amoblar, practicando sus creencias religiosas de desapego a lo material (por aquello de que sin nada venimos a este mundo, y sin nada nos vamos). Jobs supo convertirse en un Emprendedor Empresario, produciendo ideas, apasionándose con ellas, cambiando al mundo con ellas, y amasando enormes fortunas con ellas.

Ser humilde y sencillo no equivale a carecer de una visión ambiciosa. Así como llegar a lo más alto en lo económico y en lo social, tampoco implica vivir sin más propósito que ser una máquina de fabricar billetes. La vida es un equilibrio que permite que las cosas fluyan como tienen que fluir. Encuentra tu equilibrio, recuerda que tú como Marca eres una unidad, un todo contigo mismo y con el Universo. ¡Date a Valer!

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