Un elefante, un reloj suizo, y una piña colada
Quizás la única relación que ves entre los tres actores del título de este post es que tengo un reloj suizo en mi muñeca izquierda y sostengo una piña colada con mi mano derecha mientras estoy sentado sobre un elefante. O que hay que tener memoria de elefante para recordar en mi reloj suizo la hora de tomarme una piña colada. O que preparé una piña colada en el tiempo justo que marcó mi reloj suizo, y un elefante lo batió con su trompa.
Como verás, solo basta un poco de imaginación para tejer varios interesantes relatos a partir de tres elementos que aparentemente no tienen nada pero lo que se llama nada que ver unos con otros. Pero no es de creatividad ni de storytelling de lo que vine a hablar aquí, sino de planificarnos y organizarnos mejor para ser más efectivos, y por ende más exitosos con nuestras marcas.
Voy primero con la parte del "elefante": Por lo mismo de que una de sus características distintivas es que tiene una memoria prodigiosa, fue el animal escogido para identificar visualmente a Evernote, la aplicación más utilizada para crear notas y planificar agendas. La gran ventaja es que toda tu información se aloja en una "nube", a la cual ingresas con tu correo electrónico y tu contraseña, así que es el mejor sitio para resguardar especialmente datos delicados como tus proyectos, tus números telefónicos, o tus listas de distribución de correo electrónico, pudiendo acceder a ellos desde cualquier dispositivo y desde cualquier parte del mundo donde te encuentres (porque también puedes hacerlo aparte en Dropbox, Google Drive desde tu móvil con Android, y MailChimp, pero el plus de Evernote es que tienes todo a la mano en un solo lugar). Si integras un equipo de trabajo, puedes compartir tus notas y libretas con los demás miembros. Evernote te ofrece otras funciones como agregar una alarma o recordatorio a cada nota, o compartir el link de la nota en las redes sociales (aunque yo no lo hago pues prefiero mantener mis cosas en privado).
Además de lo ya dicho, en Evernote puedes llevar un control de tus cuentas (ingresos y egresos), una cartelera con tus trabajos por presupuestar, trabajos por ejecutar y trabajos o presupuestos entregados a los cuales debes mantener un seguimiento. Para quienes nos desenvolvemos en las redes sociales, en Evernote podemos respaldar dos herramientas: Una nota con las efemérides de cada día y mes, y otra con una lista de contenidos que podemos publicar (personalmente yo prefiero más la espontaneidad que una grilla, pero hay ideas que se me ocurren de repente y las anoto allí tanto para que no se me olviden como para controlar el flujo, es decir, no publicar mucho en unos días y poco en otros, todo bien dosificado).
Por lo general dejo mi cuenta Evernote abierta a lo largo de mi jornada de trabajo y la reviso todos los días, dedicándole la más completa actualización los sábados o los domingos.
Ahora viene la parte del "reloj suizo": Sé que sobre todo para un emprendedor en solitario como yo y como tantos, es fuerte alternar nuestro trabajo con nuestras actividades de promoción y comunicación. Por eso dentro de la planificación de los fines de semana suelo dejar montado el artículo del blog (en borrador), los correos donde enviaré el mismo artículo a los aliados que me lo publican (en borrador), el boletín que enviaré a mi base de contactos por correo electrónico (también en borrador), la grabación de mi espacio de radio semanal (solo el de los miércoles en Maracaibo lo transmito totalmente en vivo), así como el diseño de los flyers que publicaré durante toda la semana subsiguiente en mis redes sociales con las ideas que ya tenía anotadas. También ese día de revisión hago lluvia de ideas produciendo algún concepto creativo para mis campañas o las de mis clientes.
Para programar mis publicaciones en las redes sociales utilizo Hootsuite, y esta tarea la hago cada día en la noche o en la madrugada. Programo en Facebook, Twitter y LinkedIn lo que ya haya subido el día anterior en Instagram (Instagram sí la utilizo en caliente, y por allí suelto las primicias porque aunque no sea la red donde tengo más seguidores sí es donde tengo más interacciones). En cuanto a responder comentarios, aunque sé que mis seguidores valoran la inmediatez, si estoy saturado de trabajo dedico un rato al mediodía y otro al final de la tarde. Los correos que recibo los respondo en las madrugadas porque Gmail se pone exquisito con las conexiones lentas así sean estables, y es la única hora del día que mi internet anda a una velocidad decente. Siempre trato de mejorar mis tiempos de respuesta usando como plantillas los mejores correos enviados según cada caso; para guardarlos y encontrarlos más fácilmente creé en Gmail una etiqueta llamada "Formatos", y siempre cuido de personalizar cada envío con el nombre del destinatario. Si necesito actualizar alguno de mis brochures o portafolios de servicios en Issuu, también lo subo en las madrugadas.
Por último entra la "piña colada": No solo por su connotación de relax, de la tranquilidad y el placer que te brinda tener todo organizado. Significa también que no todo en la vida tiene que ser rígido, que los mejores momentos a veces llegan sin mucho planificarlos, que las relaciones humanas no se pueden programar ni automatizar, y que dentro de nuestro tiempo debemos dar cabida a nuestros afectos y aficiones para poder desarrollarnos como un todo integral. No somos perfectos y nunca lo seremos, tampoco somos máquinas para hacer infinitas tareas al mismo tiempo, pero con esmero podemos concretar cada paso y seguir avanzando. ¡Memorízate, Sincronízate, Relájate!
Voy primero con la parte del "elefante": Por lo mismo de que una de sus características distintivas es que tiene una memoria prodigiosa, fue el animal escogido para identificar visualmente a Evernote, la aplicación más utilizada para crear notas y planificar agendas. La gran ventaja es que toda tu información se aloja en una "nube", a la cual ingresas con tu correo electrónico y tu contraseña, así que es el mejor sitio para resguardar especialmente datos delicados como tus proyectos, tus números telefónicos, o tus listas de distribución de correo electrónico, pudiendo acceder a ellos desde cualquier dispositivo y desde cualquier parte del mundo donde te encuentres (porque también puedes hacerlo aparte en Dropbox, Google Drive desde tu móvil con Android, y MailChimp, pero el plus de Evernote es que tienes todo a la mano en un solo lugar). Si integras un equipo de trabajo, puedes compartir tus notas y libretas con los demás miembros. Evernote te ofrece otras funciones como agregar una alarma o recordatorio a cada nota, o compartir el link de la nota en las redes sociales (aunque yo no lo hago pues prefiero mantener mis cosas en privado).
Además de lo ya dicho, en Evernote puedes llevar un control de tus cuentas (ingresos y egresos), una cartelera con tus trabajos por presupuestar, trabajos por ejecutar y trabajos o presupuestos entregados a los cuales debes mantener un seguimiento. Para quienes nos desenvolvemos en las redes sociales, en Evernote podemos respaldar dos herramientas: Una nota con las efemérides de cada día y mes, y otra con una lista de contenidos que podemos publicar (personalmente yo prefiero más la espontaneidad que una grilla, pero hay ideas que se me ocurren de repente y las anoto allí tanto para que no se me olviden como para controlar el flujo, es decir, no publicar mucho en unos días y poco en otros, todo bien dosificado).
Por lo general dejo mi cuenta Evernote abierta a lo largo de mi jornada de trabajo y la reviso todos los días, dedicándole la más completa actualización los sábados o los domingos.
Ahora viene la parte del "reloj suizo": Sé que sobre todo para un emprendedor en solitario como yo y como tantos, es fuerte alternar nuestro trabajo con nuestras actividades de promoción y comunicación. Por eso dentro de la planificación de los fines de semana suelo dejar montado el artículo del blog (en borrador), los correos donde enviaré el mismo artículo a los aliados que me lo publican (en borrador), el boletín que enviaré a mi base de contactos por correo electrónico (también en borrador), la grabación de mi espacio de radio semanal (solo el de los miércoles en Maracaibo lo transmito totalmente en vivo), así como el diseño de los flyers que publicaré durante toda la semana subsiguiente en mis redes sociales con las ideas que ya tenía anotadas. También ese día de revisión hago lluvia de ideas produciendo algún concepto creativo para mis campañas o las de mis clientes.
Para programar mis publicaciones en las redes sociales utilizo Hootsuite, y esta tarea la hago cada día en la noche o en la madrugada. Programo en Facebook, Twitter y LinkedIn lo que ya haya subido el día anterior en Instagram (Instagram sí la utilizo en caliente, y por allí suelto las primicias porque aunque no sea la red donde tengo más seguidores sí es donde tengo más interacciones). En cuanto a responder comentarios, aunque sé que mis seguidores valoran la inmediatez, si estoy saturado de trabajo dedico un rato al mediodía y otro al final de la tarde. Los correos que recibo los respondo en las madrugadas porque Gmail se pone exquisito con las conexiones lentas así sean estables, y es la única hora del día que mi internet anda a una velocidad decente. Siempre trato de mejorar mis tiempos de respuesta usando como plantillas los mejores correos enviados según cada caso; para guardarlos y encontrarlos más fácilmente creé en Gmail una etiqueta llamada "Formatos", y siempre cuido de personalizar cada envío con el nombre del destinatario. Si necesito actualizar alguno de mis brochures o portafolios de servicios en Issuu, también lo subo en las madrugadas.
Por último entra la "piña colada": No solo por su connotación de relax, de la tranquilidad y el placer que te brinda tener todo organizado. Significa también que no todo en la vida tiene que ser rígido, que los mejores momentos a veces llegan sin mucho planificarlos, que las relaciones humanas no se pueden programar ni automatizar, y que dentro de nuestro tiempo debemos dar cabida a nuestros afectos y aficiones para poder desarrollarnos como un todo integral. No somos perfectos y nunca lo seremos, tampoco somos máquinas para hacer infinitas tareas al mismo tiempo, pero con esmero podemos concretar cada paso y seguir avanzando. ¡Memorízate, Sincronízate, Relájate!
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