El mes que descubrí mi propósito



Magia... Es imposible dejar de admirar la magia que encierra la tierra donde nací y donde vivo. Ni siquiera quienes somos del Zulia entendemos cómo suelen suceder tantos fenómenos mágicos, tantas mágicas coincidencias, que erizan la piel incluso a los más incrédulos. En mi caso, noviembre no solo significa el mes de nuestra amada "Chinita", la Virgen de Chiquinquirá que un día 18 de hace 306 noviembres se manifestó brillando gloriosa sobre un roído trozo de madera. Por causalidades de ella y de Dios, un lucerito brilló al amanecer de un día 13 (ya mi hija Alejandra Chiquinquirá cumple su primer añito). También fue causalidad que dos noviembres más atrás, el día 3, dicté mi primera conferencia sobre el Branding y las Marcas: Los primeros 40 minutos de mi aventura profesional más grande, más apasionante y más gratificante.

Ni siquiera febrero, que marca el ciclo lunar de mi propio cumpleaños, lo celebro con tanta felicidad ni le doy tanta rimbombancia como al undécimo mes del calendario. Esto confirma aquella sentencia del escritor estadounidense Mark Twain, según cuyas palabras los dos momentos que definen la existencia de todo ser humano son el momento en que nace y el momento en que descubre para qué. Noviembre significa entonces mi "para qué" y mi "porqué".

Ruego me disculpes si el inicio te sonó muy regionalista para el alcance nacional que he logrado, y para el esfuerzo internacional que estoy comenzando a desarrollar. Es la forma de recordar y explicar parte de mi esencia, ese "de dónde vengo". También discúlpame si te sueno muy personalista contándote lo emocionado que esta ocasión me pone. Es la forma de recordar y explicar parte de mi propósito, ese "hacia dónde voy".

¿Y qué tiene que ver todo esto con el Branding y las Marcas? Todo camino que emprendas, por muy largo y accidentado que a veces se sienta, lo andarás siempre con el mismo entusiasmo con el que lo iniciaste, cuando tengas perfectamente claro tu propósito. Al hablar de "camino" puede ser un empleo, una empresa, una carrera universitaria, un proyecto científico o tecnológico, una relación de pareja, un hogar, la vida misma. Cada marca igual es un camino, que se va haciendo más diferente a otros caminos mientras más fuertes y nobles sean sus principios (por algo se llaman así), así como será más fecundo mientras más ayude a construir esos otros caminos.

Razón tenía la Madre Teresa de Calcuta en que la auténtica felicidad se encuentra sirviendo a los demás. Vivir más para quienes te valoran y para quienes te importan que para ti mismo. Decir que el programa de capacitación empresarial #DateAValer, el proyecto didáctico #DateAValer, la filosofía #DateAValer, nació el 3 de noviembre de 2012 para saciar el ego de Manuel Jirado, sería admitir que fracasó rotundamente. #DateAValer es mi aventura profesional más grande, más apasionante y más gratificante, porque es ese brillante faro que inspira a Jesús Sarcos a ser un reconocido representante de talentos musicales, a Génesis Durán a ser el nuevo icono de la moda, a Junior Almenar y a Pedro Ruiz a ser los motivadores de la gente más exitosa, a Yajhen Durán a ser la creadora de las libretas donde esa misma gente exitosa anota sus compromisos, a Mariana Cuns a hacer la más recordada interpretación de Rapunzel, a Aldo Briceño a tomar las fotografías más espectaculares de Caracas y su gente, a Maryuly Pinto y a Sandra Urdaneta a conducir los espacios más escuchados de la radio en las mañanas de Maracaibo, a Paola Rosales y a Cristo Eliopoulos a alegrar miles de oficinas con sus pisapapeles de otro planeta (sus simpáticos Nawis), a Anyis Fernández y a Nabil Alvarado a ser los corredores de seguros más requeridos, a Jorge Rodríguez y a Andrés Fermín a ser los cracks del diseño web, a Diego Arellano a ser el decorador floral de los eventos sociales más exclusivos, a Cynthia Bravo y a Wendy Suárez a ser las diseñadoras de los logos más recordados, a Jaime Souquet a ser el publicista cuyo oboe le dé sus más melodiosas ideas al Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, a Ylse González a dirigir el periódico digital más leído, a Ceci Pantin a volar con su Turpiara llevando los más bonitos mensajes, a Jhogsy García a ser la community manager de grandes empresas y personalidades como Carlos Espinoza quien caricaturiza miles de sonrisas... A todas las marcas venezolanas, colombianas y panameñas que vienen...

Si un aprendizaje en particular le debo a estos 3 años que hoy celebro, es codiciar menos y agradecer más. He aprendido que #DateAValer nació para abrir puertas, no para esperar que otros se las abran. Una #MarcaConValor es aquella capaz de levantar sus propias plataformas y crear sus propias oportunidades. Que las apariencias faranduleras pueden agotar boleterías y posicionar trending topics durante pocas horas, pero no transforman vidas ni menos sociedades. Que (al menos en mi mercado primario) casi nadie contrata a nadie por bueno ni descarta a nadie por malo; simplemente hay clientes que contratan al especialista que más se les parece. Que el fósforo que más rápido se asoma es el que más rápido se quema. Que las decepciones son purgas saludables que te quitan peso improductivo de encima y te permiten seguir creciendo.

Sobre todo, este último año me ha reafirmado que no hay día de amor sin una noche de dolor. Cuando nació mi hija esa noche del pasado noviembre, lejos de estresarme y angustiarme, sentía las ansias de saber que lo más hermoso estaba a punto de llegar. ¿Magia? Más que eso, creo que es cuestión de FE. Si dentro estás obrando correctamente, y fuera Dios y la Chinita te están protegiendo, el poder de tu fe hará el resto del trabajo.

Además, recuerdo que #DateAValer nació en el ocaso, no solo de ese 3 de noviembre de 2012, sino de una trayectoria publicitaria que ya no me estaba haciendo feliz. La noche que me ha tocado soportar con laboriosa paciencia está terminando. Lo sé, y esa fe es la que mantiene hoy tan viva la emoción de mis primeros 40 minutos. ¡Feliz Amanecer, #DateAValer!

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