Así sonarás durísimo
Mi papá, locutor desde 1979, me llevó a pisar mi primera cabina cuando tenía 5 años. Fue la Selecta 1390 AM en Maracaibo. A partir de 2007, con mi Certificado No. 39.716, estoy habilitado para ejercer legalmente otra de mis antiquísimas pasiones, utilizándola además en la propagación del Branding bien practicado.
Por más que hoy naveguemos, posteemos y trinemos, por muchos podcasts y SoundCloud, la Radio sigue siendo muy efectiva, y aún es el medio de mayor penetración en Venezuela y muchos otros países. Estudios locales afirman que los jóvenes casi no la escuchan, aunque eso es relativo en cada estrato socioeconómico. Si bien nunca más manipuladora que cuando Orson Welles alarmó a medio Estados Unidos narrando “La Guerra de los Mundos” a modo de invasión alienígena en vivo (por fortuna la gente ahora no es tan cándida como en aquellos años 30 del siglo pasado), el estilo radiogénico predominante nos exige no manipular, sino ser más cálidos, espontáneos, conversacionales y genuinos, a la vez que nos libera de aquellos viejos estereotipos radiofónicos de voces engoladas y acartonadas.
La Radio permite a las marcas ser creativas al implantar su personalidad auditiva en el subconsciente de los oyentes. Con el previo posicionamiento visual trabajado por la publicidad impresa, televisiva y digital, basta un sonido particular para asociarlo con el resto de los sellos sensoriales de la marca (su emblema, colores, olores, sabores y texturas).
Cuando tu emprendimiento posee un componente radial, obviamente adquiere mayor alcance. Mientras no tenga mi propio espacio radial (y aún teniéndolo, pues el valor relacional de reconocidos locutores jamás deja de sumarle valor a nuestra marca), nos honra ser asiduos compañeros de cuanto programa nos cite. Para estos casos, nuestra experiencia te aconseja:
1) Convierte a los locutores en tus fans: Levanta una data de tu ciudad (y de cualquier otra donde pienses incursionar). Mantenlos permanentemente actualizados con todas tus novedades. Regálales pases especiales a tus actividades.
2) Sácale jugo al Cross Media: Haz una plantilla de flyer a la que solo tengas que cambiarle el nombre del programa, locutor, fecha, hora y dial, para invitar a tus seguidores 2.0 a que te escuchen. Incluye la web de la estación, seguro gente de otras ciudades y/o países estarán pendientes. Ya en el aire (preferiblemente al cierre de tu intervención), NUNCA olvides compartir tus contactos con la audiencia.
3) Ordena tu discurso: Por mucho que hayas explicado lo que haces, recuerda que siempre hay gente que te está sintonizando por primera vez. Echa el cuento corto de eso y de cómo has evolucionado, y puntualiza cuál “iniciativa” tienes caliente, así como su “impacto social” (es más sabio manejarlo en esa tónica, amén de pagar publicidad). Si queda tiempo, y si las preguntas del locutor llevan la entrevista hacia ese terreno, narra alguna vivencia que le dé mayor veracidad y emoción a tus argumentos, o lanza ciertas pistas que generen expectativas sobre tus próximos pasos.
Larry King afirmó que al describir un castillo por radio, cada quien construye ese castillo según su percepción, construyéndose en simultáneo millones de “castillos”. Que tu marca sea la misma en tantas mentes, depende de cuán firme se plante ante a los micrófonos, firmeza que solo le da ser coherente con los hechos. ¡Date a Valer!
La Radio permite a las marcas ser creativas al implantar su personalidad auditiva en el subconsciente de los oyentes. Con el previo posicionamiento visual trabajado por la publicidad impresa, televisiva y digital, basta un sonido particular para asociarlo con el resto de los sellos sensoriales de la marca (su emblema, colores, olores, sabores y texturas).
Cuando tu emprendimiento posee un componente radial, obviamente adquiere mayor alcance. Mientras no tenga mi propio espacio radial (y aún teniéndolo, pues el valor relacional de reconocidos locutores jamás deja de sumarle valor a nuestra marca), nos honra ser asiduos compañeros de cuanto programa nos cite. Para estos casos, nuestra experiencia te aconseja:
1) Convierte a los locutores en tus fans: Levanta una data de tu ciudad (y de cualquier otra donde pienses incursionar). Mantenlos permanentemente actualizados con todas tus novedades. Regálales pases especiales a tus actividades.
2) Sácale jugo al Cross Media: Haz una plantilla de flyer a la que solo tengas que cambiarle el nombre del programa, locutor, fecha, hora y dial, para invitar a tus seguidores 2.0 a que te escuchen. Incluye la web de la estación, seguro gente de otras ciudades y/o países estarán pendientes. Ya en el aire (preferiblemente al cierre de tu intervención), NUNCA olvides compartir tus contactos con la audiencia.
3) Ordena tu discurso: Por mucho que hayas explicado lo que haces, recuerda que siempre hay gente que te está sintonizando por primera vez. Echa el cuento corto de eso y de cómo has evolucionado, y puntualiza cuál “iniciativa” tienes caliente, así como su “impacto social” (es más sabio manejarlo en esa tónica, amén de pagar publicidad). Si queda tiempo, y si las preguntas del locutor llevan la entrevista hacia ese terreno, narra alguna vivencia que le dé mayor veracidad y emoción a tus argumentos, o lanza ciertas pistas que generen expectativas sobre tus próximos pasos.
Larry King afirmó que al describir un castillo por radio, cada quien construye ese castillo según su percepción, construyéndose en simultáneo millones de “castillos”. Que tu marca sea la misma en tantas mentes, depende de cuán firme se plante ante a los micrófonos, firmeza que solo le da ser coherente con los hechos. ¡Date a Valer!
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